LA CUMBRE DE LOS 20 BAJO EL FANTASMA DE LA RECESIÓN

José María Carmona La cumbre del grupo de los 20 -los países más ricos y los emergentes- en la ciudad de Toronto Canadá se realizó en medio de un ambiente de incertidumbre por la recuperación económica de los Estados Unidos, mas aún cuando algunos indicadores dados a conocer sobre el comportamiento del desarrollo de la venta de casas en ese país no fue favorable, y la dinámica económica camina con lentitud, a esto hay que agregar el problema del déficit fiscal de los países europeos que han puesto en riesgo a la Unión Europea y la aplicación de severos planes de ajuste, que entre otras cosas derivó en la reforma laboral en España, modificando el régimen de jubilaciones y pensiones a pesar de la oposición de los sindicatos, o las huelgas generales en Grecia y España. Ahora se sabe que el crecimiento de los déficit fiscales no solo en los países europeos sino también en los Estados Unidos se debe a los programas de rescate del sistema bancario, que ahora se le pretende imponer un impuesto especial a las transacciones para recuperar en parte el enorme monto de la ayuda financiera que el gobierno norteamericano tuvo que brindar entre finales del 2008 y todo el 2009. La sombra de una doble recesión esta latente, tanto en los Estados Unidos como en la propia Unión Europea. El panorama no es nada halagador a tal punto, que ahora se pretende llevar a cabo una reforma financiera al sistema global y en la cumbre de los 20, el asunto no fue tocado a fondo, sin embargo el  consenso para aplicar medidas a fondo con relación al sistema financiero internacional no fue posible. Como es conocida la crisis financiera global derivo  en una crisis económica que se origino primeramente en los Estados Unidos para después extenderse por todo el mundo teniendo un impacto negativo en la economía europea. Los gobiernos de los países desarrollados han hecho esfuerzos fiscales importantes entre el 2007 y el 2010 para sostener los sistemas financieros, evitando quiebras bancarias que podrían haber llevado a un colapso económico generalizado. En este sentido se pusieron en marcha planes de estimulo de la demanda agregada que había caído drásticamente a consecuencia de la falta de confianza del mal funcionamiento de los mercados de crédito. Las medidas fiscales que fueron esenciales para la recuperación en una primera fase, unidas a la reducción de los ingresos públicos debido a la menor actividad económica ha disparado los niveles del déficit y el endeudamiento público  a niveles muy elevados. Este ha sido el caso principalmente de Europa pero como ya se dijo también el de los Estados Unidos. En el caso de la Unión Europea las turbulencias financieras de los meses de abril y mayo del 2010 desencadenadas por la crisis de la deuda pública griega y la especulación contra la deuda emitida por otros Estados miembros, a llevado a la Unión Europea a un proceso de consolidación fiscal, como ya se menciono anteriormente con sus planes de ajuste. Por otro lado, la Unión Europea se ha visto obligada a establecer con carácter de urgencia un fondo de 750 mil millones de euros como señal clara a los mercados financieros de la voluntad de los gobiernos de contrarrestar cualquier ataque especulativo contra el euro. Pero previo a la reunión del grupo de los 20, China tuvo que apreciar su moneda, el yuan como una condición necesaria para que los Estados Unidos disminuyan su déficit comercial, como se sabe las exportaciones chinas en su mayor parte tienen como destino el mercado estadounidense, y China ya es el segundo socio comercial en los Estados Unidos, la modificación del poder de compra de la moneda de ese país fue una condición necesaria para presentarse a la cumbre de Toronto. La reunión de los grupo de los 20 culmino en avances significativos en cuanto a las medidas que se tienen que adoptar para la regulación del sistema financiero global, pero marcar por el fantasma de la doble recesión y la crisis de los déficits fiscales de los países europeos; así pues culmino esta edición del grupo de los 20 en grandes expectativas positivas para sostener la recuperación económica y modificar las tendencias del sistema bancario financiero global, mientras la sexta parte de la humanidad vive en pobreza extrema, así los gobiernos de los países integrales se debaten entre retirar los recursos financieros para continuar apuntalando a recuperación y aplicar severos planes de ajuste de austeridad en prejuicio de sus poblaciones.