José María Carmona.
Es inevitable hablar de las implicaciones de la reforma energética una vez que 22 leyes fueron aprobadas en el Senado de la Republica y que a partir del lunes supuestamente se debaten en la Cámara de Diputados.
Sin duda alguna la reforma energética es de carácter histérico porque el gobierno de Peña Nieto ha abierto el sector energético a la inversión privada tanto nacional como extranjera y convierte en Pemex en una empresa ya no paraestatal si no de carácter "productivo", sin tomar en cuenta que esta empresa aporta el 40 por ciento de los ingresos a las finanzas públicas del país.
Así de esta manera, Pemex se convierte en una empresa más que tendrá que competir con los grandes monopolios extranjeros.
En esencia la reforma energética tiene la finalidad de privatizar el petróleo y entregarlo a manos extranjeras, se han acabado en el diccionario los adjetivos calificativos para definir el carácter de esta reforma.
A finales de la semana pasada se lanzo una cortina de humo cuando se dio a conocer que se aprobaba que los pasivos laborales de Pemex y de la CFE pasarían a formar parte de la deuda pública algo así como dos billones de pesos –millones de millones-.
Si bien es cierto que el problema de las pensiones en Pemex es una problema financiero estructural que comparado al 40 por ciento del PIB del ISSSTE, al 31 por ciento del régimen de pensiones de la ley 73 del IMSS o al propio sistema de jubilaciones de la Seguro Social que representa el 16 por ciento, las entidades federativas que es del 12 por cierto mientras que las universidades tienen un pasivo laboral del 2 por cierto del propio PIB del país.
Es muy difícil hacer una reseña detallada de todos los puntos polémicos de las leyes secundarias sobre la materia solamente se tocaran unos cuantos en este espacio.
En primer lugar está la apertura total a la inversión extranjera del sector energético particularmente en la exploración, extracción de petróleo y gas.
En forma particular esta la forma de traer el gas Shell mediante el método fracking o fractura hidráulica donde utilizan sustancias altamente contaminantes para el medio ambiente y dañinas para el ser humano, además que en esta técnica se adsorben grandes cantidades de agua, que en los estados de Chihuahua y Coahuila supuestamente se encuentran yacimientos y no se cuenta con los miles de millones de metros cúbicos de agua y afectaría a los grandes centros urbanos.
Por otra parte, la ocupación temporal de tierras, que finalmente quedo una ocupación de superficie, donde las compañías asignatarias les notificaran a los propietarios de las tierras la ocupación de las tierras para llegar a un convenio de explotación, en caso de una negativa, la compañía pedirán al ejecutivo federal al intervención y a través de la vía administrativa se les otorgara la posición de los terrenos para la explotación del petróleo o gas por parte de las compañías privadas.
Un último aspecto es que el contenido de origen nacional proveeduría que estarían supuestamente holgadas las compañías a comprarle a la industria nacional hasta un 30 por ciento, de lo contrario supuestamente se demandara ante los tribunales nacionales el incumplimiento de esta ley; pero esto no es cierto porque el origen nacional está sujeto a los establecido en el Tratado de Libre Comercio por lo que las controversias se resolverían en los paneles internacionales.
Así de esta manera el gobierno de Enrique Peña Nieto, los diputados del PRI, PAN, PV y PANAL han entregado el último patrimonio con el que contaba el país en lo que ya se considera un despojo y una alta traición a la patria.
La izquierda agrupada en el PRD, PT y Movimiento Ciudadano, por una parte y por la otra MORENA de manera independiente están impulsando la consulta popular sobre la reforma energética, lo que es correcto para el 2015, pero resulta insuficiente si únicamente se queda en la recolección de las firmas, es necesario la formación de un frente único que convoque a la movilización para que la Suprema Corte de la Nación se pronuncie a favor del carácter vinculante y se pueda echar abajo la contrarreforma energética que ya constituye un saqueo a la nación la entrega absoluta de la soberanía nacional.
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