José María Carmona
El proceso electoral 2018 ha iniciado y las ofertas políticas no alcanzan el consenso de la mayoría de los electores que serán aproximadamente ochenta millones, donde mayoritariamente la población repudia a los partidos, y ninguno de ellos alcanzara la votación suficiente para construir una mayoría política que le dé estabilidad al sistema de partidos.
Por un lado, el PRI y su presidente Peña Nieto a lo mucho lograran entre un 25 a 29 por ciento de la votación emitida el 1 de Julio del 2018.
Mientras tanto, López Obrador con su Morena, ya se siente triunfador de acuerdo a las encuestas y su propuesta electoral es el neopopulismo senil que no podrá ofrecer para darles soluciones a los principales problemas nacionales, ni mucho menos concesiones significativas de carácter económico y material que mejorarían notablemente las condiciones de vida de la mayoría de los mexicanos que hoy se encuentran en pobreza, siendo la desigualdad social una de las características que ofenden a los mexicanos.
Y qué decir del romance político entre la dirigente del PRD Alejandra Barrales y el del PAN Ricardo Anaya con su Frente Amplio Democrático, lo que se considera por los analistas una alianza anti natura, la unión de la izquierda perredista colaboracionista con el gobierno que ahora tiene un 5 por ciento de la intención del voto. Pero como dijo el clásico "no se hagan bolas", este amor político de conveniencia tiene sus funciones bien definidas, independientemente de quien sea el candidato o candidata, la conducción de la política económica neoliberal estará a cargo de los panistas en el gobierno y la política social que administrara con sus métodos clientelista que tan solo sirve para amortiguar la desigualdad sociales con una buena dosis de corrupción estará en manos de los perredistas; así de esta manera el FAD no tiene nada que ofrecer al pueblo de México principalmente a los trabajadores que sobre viven con un salario mínimo y que son más de cincuenta millones de mexicanos.
Pero si volviera a ganar la elección presidencial el PRI ofrecería la misma política neoliberal que ha aplicado junto con los gobiernos panistas, liberación de la economía, política monetaria estabilizadora para controlar la inflación acosta del crecimiento económico y una concentración del ingreso nacional, marcada por la corrupción de la clase política y la violencia, así como colusión con el crimen organizado lo que le ha ganado el repudio popular y el presidente Peña Nieto tiene un miserable porcentaje de aceptación entre los ciudadanos.
Un cincuenta por ciento de los encuestados no se identifica con ningún partido político ni tampoco se siente representado, a pesar del millonario gasto en propaganda que es una ofensa al pueblo.
En este contexto de la situación política del país, para amplios sectores de la población no hay alternativa y las candidaturas independientes están desgastadas por el mal desempeño de los independientes ganadores del proceso electoral pasado.
¿Entonces qué hacer ante esta situación? El Consejo Nacional Indigenista está promoviendo la candidatura independiente de la indígena María del Jesús Patricio, para la presidencia, conjuntamente con varias organizaciones sociales independientes que han venido luchando contra las políticas de hambre y de miseria del gobierno de Peña Nieto y el sistema de partidos.
Ante todo, no todo los posibles candidatos independientes a la presidencia que lograrán su registro representan los intereses de clase de los trabajadores, los indígenas y amplios sectores populares, es por ello que la posible candidatura independiente de Marichuy resulta un paso importante para la lucha social, esta candidatura independiente representa en primer lugar los intereses históricos de más de diez millones de indígenas, pero también refleja las aspiraciones de millones de trabajadores, campesinos, sectores populares y migrantes, así como la lucha de la mujer, los discapacitados y la comunidad lésbico- gay y los sectores oprimidos de la sociedad capitalista.
La posible candidatura independiente de Marichuy debe de ser una alternativa para impulsar un gran frente nacional de lucha de los trabajadores como ya se menciono y una oportunidad para ir a organizar a millones de trabajadores a lo largo y ancho del país, que levanten un programa contra el crimen organizado y la reivindicación de la población a la autodefensa para combatir la violencia, la legalización de las drogas, la liberación de todos los presos políticos, contra las reformas estructurales, la reforma laboral y el derecho a la huelga así como la sindicalización, un aumento salarial de emergencia, la defensa de la seguridad social y las pensiones y jubilaciones, la derogación del artículo 27 constitucional.
Un programa para la juventud por sus derechos a la educación gratuita, la salud, la vivienda y el empleo, por la democratización, la unidad y la independencia sindical para que los sindicatos sean efectivamente instrumento de lucha en defensa de los trabajadores por la defensa del territorio de los pueblos originarios, por los derechos de la mujer contra el femicidio, y el aborto libre y gratuito.
Por una reforma urbana para que los trabajadores tengan derecho a una vivienda cerca de sus centros de trabajo.
Cárcel para todos los políticos corruptos incluyendo al presidente de este país sí lo fuera.
El programa que se debe levantar contiene otras demandas pero la principal es la lucha por un gobierno de los trabajadores y las masas populares entre otras reivindicaciones que debe de levantar la candidatura independiente de Marichuy Patricio.
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