LA TRAGEDIA GRIEGA AMENAZA AL EURO Y LA UE

José María Carmona El pasado martes fue negro, los mercados financieros internacionales se derrumbaron a consecuencia de que la calificadora Standrad & Poor`s rebajo la calificación de la deuda soberana de Portugal y Grecia a consecuencia de la crisis fiscal que enfrentan estos países desde hace varias semanas. La tragedia griega como se le ha calificado a la crisis financiera del país helénico pone en cuestionamiento la fortaleza tanto del euro como de la propia Unión Europea, porque como es sabido desde hace varias semanas se discute un plan de rescate financiero y un programa de ajuste para Grecia, donde el gobierno alemán tiene que aportar la mayor parte del paquete de rescate financiero, pero al mismo tiempo enfrenta la oposición de los ciudadanos germanos porque no están de acuerdo en que los impuestos que pagan vayan a parar a un segundo país cuyo gobierno-el griego-no supo manejar con responsabilidad y transparencia las finanzas públicas y en particular el gasto que ya alcanza un déficit del 13.6 por ciento del PIB. Y es que como se sabe, la deuda pública de Grecia como de los demás país de la Unión Europea es emitida en bonos que a su vez son colocados en los mercados financieros internacionales y las calificadoras especializadas van indicando la capacidad de pago de cada uno de los países, en este caso Grecia  esta en una situación de insolvencia es por ello que fue rebajada la calificación de su deuda. A lo anterior hay que agregar que el próximo 29 de mayo vence una obligación de la deuda soberana griega por 9 mil millones de euros, pero el gobierno griego esta incapacitado para acceder a los mercados de capitales y solo le queda una alternativa llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, para ello, Atenas solicito activar el mecanismo de ayuda que sería por tres años por 45 mil millones de euros-60 mil millones de dólares-. La Unión Europea aportaría dos tercios de ese monto, a una tasa de interés del 5 por ciento anual. Mientras tanto el gobierno griego negocia con la UE, FMI y el Banco Central Europeo medidas complementarias de ahorro fiscal para el 2011 y 2012 que es una condición indispensable para que sea satisfecha su demanda. Como ya se dijo, Alemania será el principal contribuyente con 8 mil 400 millones de euros y presiona a Grecia para que presente un plan "creíble" de ajuste fiscal  si quiere recibir la ayuda financiera. En tanto el gobernador del Banco de Grecia, George Provopoulos afirmó que para modificar definitivamente las tendencias negativas se debe de sorprender a los mercados, logrando mayores mejorías de las pronosticadas. El objetivo para el presente año es reducir el déficit fiscal en cinco puntos porcentuales del PIB para mejorar "el clima económico" en general. Por otra parte, el director gerente del FMI Dominique Strauss-Kahn evaluó que la situación financiera de Grecia seria insostenible si el FMI no forma parte del rescate, pero al mismo tiempo afirmó que apenas acaba de comenzar la negociación y llevara tiempo además que el ajuste fiscal será doloroso para la población. En otra declaración el comisario de la Comisión Económica Europea Olli Rhen que se esta progresando con los otros países para probar el recate financiero. Por otra parte el presidente del Banco Central Europeo Jean Clau descarto de nuevo que Grecia o cualquier otro país de la zona del euro puedan incumplir en sus obligaciones de pagos y se estudian los recortes al gasto que deberá emprender Grecia para levantar la economía y reducir su déficit. El presidente Obama de los Estados Unidos declaro que es una obligación con las generaciones futuras de enfrentar los déficit estructurales de largo plazo que amenazan con perjudicar la economía y dejar a nuestros hijos y nietos con una montaña de deudas. Algunos indicadores económicos y financieros señalan que el déficit público de Grecia es del 13. 6 por ciento del PIB; la deuda pública alcanza el 115 por ciento del PIB, el desempleo es del 13.2 por ciento de la Población Económica Activa, el desempleo juvenil del 27 por ciento. Sin embargo el 80 por ciento de la población griega rechaza el plan de austeridad y ya se anuncian para este miércoles una huelga general que será la tercera en los últimos tres meses. En síntesis la crisis griega cuestiona la fortaleza del euro y a la propia Unión Europea que al mismo tiempo podria ser el preámbulo de una nueva crisis financiera global.