BLINDAJE FINANCIERO CON HAMBRE Y MISERIA

José María Carmona A casi un año y medio de que se realice la elección presidencial del 2012, y cuando todo parece indicar que el PRI con Enrique Peña Nieto a la cabeza vuelva a los pinos, el gobierno de Calderón y las autoridades financieras blindaron las finanzas del país con la finalidad de ofrecer certidumbre a los inversionistas nacionales y extranjeros. Hasta ahora todas las encuestas relacionadas con el tema electoral del 2012 dan como favorito al PRI y a su aspirante a la presidencia Peña Nieto, pero no todo está decidido y es por ello que el gobierno de Calderón decidió inyectarles certidumbre a los mercados financieros al solicitar una Línea de Crédito Flexible con el Fondo Monetario Internacional, al ampliar de 47 a 73 mil millones de dólares y con una vigencia de uno a dos años, con lo que el país contará con reservas cercanas a los 200 mil millones de dólares, lo que garantiza prácticamente la estabilidad financiera del país en el corto plazo. La fundamentación de esta medida adoptada por las autoridades financieras es brindar las finanzas del país ante la incertidumbre financiera internacional, particularmente por todos los problemas del déficit público en varios países europeos, pero también existe el problema de la desaceleración económica en los Estados Unidos como un factor determinante en la recuperación de la economía mexicana. Este blindaje financiero, viene a incrementar los niveles de certidumbre entre los inversionistas principalmente extranjeros, ante la nula tasa de interés de los Bonos del Tesoro de los Estados Unidos, la entrada de capitales foráneos al mercado de renta variable alcanzó para el mes de noviembre 156 mil 83 millones de dólares en el mercado accionario lo que significa para los analistas un récord en el nivel de confianza de los inversionistas extranjeros. Como parte del blindaje integral de la economía para enfrentar los vaivenes externos, el gobierno federal contrató coberturas para 2011 contra una caída en el precio internacional del petróleo anuncio el Secretario de Hacienda Ernesto Cordero, con lo que queda garantizado el precio del barril del petróleo en 63 dólares. Esta cobertura tuvo un costo de 812 millones de dólares, y protegerá un volumen de 222 millones de barriles que son las exportaciones netas del próximo año. Como se puede apreciar, la estrategia del gobierno de Calderón está encaminada a preparar todas las condiciones necesarias para pelear la renovación de la presidencia de la república y una de esas condiciones es ofrecer las mejores garantías a los inversionistas extranjeros, al mismo tiempo de que la estabilidad financiera es determinante, ante un proceso electoral competido y en un contexto marcado por la violencia y la inseguridad pública. Pero no todo es color de rosa para los ciudadanos comunes y corrientes y más concretamente para los trabajadores que seguirán perdiendo el poder adquisitivo de sus salarios con el incremento del precio de las tortillas y de la gasolina, donde un incremento miserable del 4 por ciento a los salarios mínimos para el año que entra equivalente a 2 pesos diarios, que no resuelve el problema de la pobreza en el país. La participación de las remuneraciones salariales en los últimos 15 años perdió el 25 por ciento en el ingreso nacional, lo que significa una alta concentración del mismo, y ésta ha repercutido en el empobrecimiento de los trabajadores. El gobierno de Calderón anuncia con bombo y platillo la recuperación en casi 4 por ciento el crecimiento de la economía mexicana y la generación de 900 mil puestos de trabajo para el presente año como buenos logros de la aplicación de la política económica, pero Calderón le sale debiendo a los mexicanos porque todavía existirá un déficit en el crecimiento económico a consecuencia de que la caída de la economía fue cercana al 7 por ciento y se perdieron 400 mil puestos de trabajo el año pasado, lo que en realidad deriva en un rezago en materia de empleos y de 3 por ciento de crecimiento. Sin duda alguna en los próximos años habrá una estabilidad financiera en el país que generará confianza para los inversionistas y las mejores condiciones, así como una mayor liquidez, el tipo de cambio y las tasas de interés tendrán una tendencia a la baja y con ello las mejores condiciones para poder sobrellevar un año preelectoral donde Calderón ya se prepara para la renovación del mandato panista, a pesar de la ventaja que lleva el PRI y Peña Nieto para el 2012. Mientras tanto la economía estará blindada financieramente, pero millones de mexicanos y particularmente los trabajadores seguirán padeciendo el proceso del empobrecimiento con lo que ya se puede calificar como un blindaje financiero con hambre y miseria.