martes, 8 de mayo de 2012

ANTE EL MISERO DEBATE, ANULEMOS EL VOTO

 

José María Carmona

Después del debate presidencial quedo en claro la miseria política y las ambiciones personales de los candidatos y la candidata para enfrentar los problemas nacionales y en particular los que afectan a la mayoría de los trabajadores.

En medio de las acusaciones mutuas, el debate presidencial se llevo a cabo y los tres candidatos y la candidata más que propuestas se echaron el lodo encima, pero en el fondo coincidieron en llevar adelante las reformas estructurales que significan la privatización de los sectores estratégicos de la economía y apretar aún más el cinturón de los trabajadores.

Hasta López Obrador es participe de esta estrategia en el fondo de las cosas, aunque cuestiona el modelo neoliberal, no tiene la menor intención de tocar a manera de caricatura los intereses de los grandes capitales, sino al contrario esta por una estrategia de conciliación con los intereses del capital financiero y la alianza entre los pequeños y los grandes empresarios, su propuesta de estrategia económica está muy alejado  de lo que hacen los gobiernos de Hugo Chávez, Evo Morales, Cristina Fernández de Kirchner, Dilma Rousseff, Ollanta Humala Tasso, y que se denominan gobiernos de " Izquierda ", y que durante su mandato han llevado algunas acciones "expropiatorias" al gran capital financiero internacional.

Sin embargo López Obrador no habla ni por equivocación en llevar a cabo la expropiación a los grandes capitales monopolistas del país, únicamente se concreta a señalar que son los que quieren imponer a Enrique Peña Nieto a la presidencia de la republica.

Durante el debate Peña Nieto dejó en claro que su modelo económico es de mercado con "justicia" social y para ello es necesario llevar a cabo las reformas estructurales que significan en el fondo la privatización de la economía en los sectores estratégicos, en este sentido coincide con Josefina Vázquez Mota de llevar a cabo la apertura de Pemex a la inversión privada, la reforma laboral que no es otra cosa que aniquilar las conquistas laborales de los trabajadores, a demás de aniquilar el régimen de seguridad social, mediante la implementación de la cobertura universal de salud.

Aunque los candidatos, hablaron del combate a la corrupción los diferentes gobiernos en manados de sus respectivos partidos políticos se conducen con opacidad y discreción en forma particular los gobiernos locales, que por cierto durante el debate salieron a reducir todos los escándalos políticos.

Pero ninguno de los contendientes hablo de aumento de salarios, ni de los ataques a las condiciones de vida de los trabajadores, incluso López Obrador quien ha recibido el apoyo del Sindicato Mexicano Electricistas, no hizo mención al golpe recibido por Calderón.

El propio López Obrador se quedo callado ante la propuesta de la reforma laboral que va contra los intereses de la clase trabajadora, ni tampoco critico la evaluación al magisterio.

En cuanto a la seguridad los cuatro aspirantes presidenciales están de acuerdo con continuar con la misma estrategia de Calderón, tanto Josefina Vázquez Mota como Quadrin puntualizaron en la necesidad de militarizar a los policías estatales y Peña Nieto como López Obrador coincidieron en mantener al ejercito en las calles para combatir al crimen organizado, a esto hay que agregar que  ninguno de los debatientes  hizo mención del saldo de más de 60 mil muertos que ha dejado la estrategia de Calderón contra el crimen organizado, y que ellos apoyan implícitamente.

El debate no modifico en esencia las preferencias electorales, todavía existe un alto porcentaje de más de 25 por ciento de indecisos que los aspirantes presidenciales no logran convencer y lo más probable esa tendencia se mantendrá hasta el día  de la jornada de 1 de julio.

Las cuatro opciones electorales existentes, no representan los intereses de los trabajadores, los campesinos, ni mucho menos de los jóvenes en la mayoría de los casos se encuentran en las filas de desempleo, ni tampoco a los millones de mexicanos que viven en la pobreza, su oferta política es a favor de los grandes capitales, por la privatización de los sectores estratégicos en  manos del estado y que son propiedad de la nación.

Pretenden impulsar el crecimiento económico a costa de la miseria y el hambre de los trabajadores, es por ello que es equivocado que los trabajadores voten por estos candidatos que no representan sus intereses, incluyendo al candidato "amoroso" de López Obrador, el cual está por abrir sectores importantes de Pemex al capital extranjero.

Ante el mísero debate presidencial, los trabajadores tienen que ir este 1 de Julio en un acto de protesta a anular el voto, escribiendo a lo largo de la boleta alguna leyenda como ¡Alto a la represión de los estudiantes de la CUL por parte de Vallejo! ¡Por empleos decentes y salarios constitucionales! ¡Fuera del SNTE Elba Ester Gordillo, enemiga de la educación popular! ¡Libertad a los pesos políticos de la CUL! Entre otras leyendas.