domingo, 5 de septiembre de 2010

INFORME SIN INFORME

 

José María Carmona

El presidente Felipe Calderón entrego por conducto del Secretario de Gobernación Francisco Blake Mora, el cuarto informe de gobierno que da cuenta de la situación que guarda la administración del país; en un acto protocolario, al inicio del periodo de sesiones del Congreso de la Unión, un día después en Palacio Nacional ante sus invitados especiales envió un mensaje a la nación que en muchos medios es interpretado equivocadamente como el informe.

Calderón hizo referencia a los logros alcanzados en materia de política social como un "éxito" de su gobierno, particularmente en lo que se refiere a la reducción de la pobreza, donde el programa  Oportunidades ha beneficiado a más de 600 mil familias.

También ha declarado el inicio de la recuperación económica del país como otro logro importante de su gobierno, aunque hay que señalar que el desempeño de la economía mexicana es uno de los peores de América Latina que solo alcanza el 0.7 por ciento en promedio anual de crecimiento en los cuatro años del gobierno de Calderón lo que resulta todo un fracaso en materia económica.

La política económica continuara sin cambio alguno donde el objetivo principal es el fortalecimiento de las finanzas públicas y por consecuencia la reducción del déficit fiscal, aunque existen problemas con la deuda pública que representa el 34 por ciento del valor del PIB.

Sin embargo, el problema del crédito al sector productivo del país sigue siendo un obstáculo para la consolidación de la recuperación económica, el crédito todavía es muy caro porque se caracteriza por el alto nivel de riesgo para su otorgamiento.

Uno de los déficits de la administración de Calderón es la política de empleo, donde se reconoce públicamente la existencia de más de 12 millones de mexicanos que tienen una ocupación informal que es el equivalente al número de ocupados formalmente, tan solo hay que recordar que la principal promesa de campaña de Calderón fue la del empleo, lo que ha resultado toda una falacia.

En los últimos meses, un tema polémico del gobierno de Calderón ha estado en el sector de las telecomunicaciones, cuya política ha sido favorecer a los monopolios; con la licitación y el otorgamiento de concesiones para operar las bandas que pueden ofrecer el triple play, donde televisa ha resultado la ganadora de este perverso juego.

En el sector de las telecomunicaciones, la política ha sido fortalecer a los monopolios, aunque el presidente anuncio la transición de la televisión abierta analógica a la digital, así como el comienzo de todo un proceso para que la mayoría de la población tenga acceso a internet de banda ancha.

Existe toda una controversia en el tema de la regulación de las telecomunicaciones, porque en este sector están en juego importantes inversiones que generaran jugosas ganancias en el corto plazo, pero la política en la materia es fortalecer la estructura monopólica del sector.

Aunque en la agenda presidencial todavía existen varios pendientes entre los cuales están las reformas como son la política, laboral y fiscal que tendrán hipotéticamente ser aprobadas en el presente periodo legislativo como una condicionante para consolidar según Calderón la recuperación económica y la competitividad del país.

Un hecho objetivo es el que refiere a la violencia y seguridad en que se encuentra el país y que al mismo tiempo constituye un déficit en materia de gobernabilidad para Calderón, el tema tiene varios ángulos, pero lo real es que la estrategia en la materia ha resultado un fracaso, independientemente de los 120 mil millones d pesos que se han invertido en el problema, a pesar de la detención de la "Barbie".

Al cancelar la posibilidad de que el presidente Calderón pueda presentar su informe ante el Congreso de la Unión en un formato diferente, más republicano, también se cancela la oportunidad de que los mexicanos sepan a fondo lo que pasa en el país, el mensaje del día dos de septiembre de Palacio Nacional ante la clase política por no decir ante sus incondicionales, se deja un vacío y queda abierta la facultad de organizar todo un show en Palacio Nacional, donde el presidente da a conocer sus logros sin que nadie le pueda cuestionar absolutamente nada, en pocas palabras el informe presidencial pasa a ser para la mayoría de los mexicanos un informe sin informe, donde el presidente cuenta el país de las maravillas, aunque el mismo este en crisis,  descomposición social y violencia.


 

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