domingo, 21 de noviembre de 2010

COOPERATIVISMO: UNA REALIDAD DE EXPLOTACIÓN

 

José María Carmona

El pasado miércoles tuvo lugar en la sede del Congreso Local, el foro para la iniciativa de Ley de las cooperativas, donde estuvieron presentes los diputados Enrique Bautista y Arquímedes Oseguera y las investigadoras María Arcelia González Butrón y Josefina Cendejas, especialistas en economía social.

Este evento llama la atención porque en el ámbito de la academia y de la discusión teórica existe toda una corriente acerca del cooperativismo como una alternativa viable para los millones de desempleados que existen en el país ante la crisis que ha ocasionado el neoliberalismo.

En este mismo evento estuvo presente Juan José Rojas, presidente de la Red Nacional de Cooperativismo y Economía Social.

Según los ponentes el diagnóstico de la situación de las cooperativas de México no es muy favorable, la tendencia de las cooperativas es a la desaparición y al mismo tiempo no se tiene claridad sobre los principios por lo que demandaron una Ley que fomente esta actividad productiva en el país particularmente en el caso de Michoacán.

El fenómeno del cooperativismo en el país ha sido poco estudiado por los economistas y los sociólogos y la mayoría de las opiniones lo proponen como una "alternativa" ante la situación de empobrecimiento y desempleo en los países de América Latina.

Para otra corriente de especialistas en la materia el cooperativismo es en realidad todo un mito y no resuelve a fondo la situación de la población y tarde que temprano las cooperativas sucumben ante las leyes  de la economía del mercado, o más bien dicho el mercado capitalista, no es casualidad que en el diagnóstico hecho por los especialistas en el evento referido no sea favorable para las cooperativas.

La forma de producción y organización de las cooperativas suponen que los trabajadores que las integran desarrollan el trabajo en beneficio propio y que la producción de la riqueza que se genere es distribuida entre los mismos cooperativistas lo que constituye en realidad una falacia por lo que se explica a continuación.

En la producción y la distribución capitalista, el objetivo central es la obtención de ganancias o plusvalía por medio de la explotación del trabajo asalariado, en el caso de las cooperativas decía Marx que los trabajadores se explotan a sí mismos, otros marxistas contemporáneos han descubierto, que tarde o temprano las cooperativas tienen que hacer "alianzas estratégicas" con las grandes corporaciones capitalistas y al final acaban entregando en propiedad las cooperativas a estos consorcios.

En el país hay varios ejemplos de este fenómeno, la refresquera Pascual que surgió de un movimiento de huelga en los años 80´s hecha por los trabajadores y que después de una sangrienta lucha consiguieron quedarse con la fábrica y formar una cooperativa, con el paso del tiempo la cooperativa introdujo formas de explotación entre sus trabajadores, no únicamente trabajaban los cooperativistas sino gracias al crecimiento y expansión de la cooperativa fue necesaria la contratación de nuevos trabajadores pero ahora bajo un contrato de trabajo de protección, y cientos de trabajadores, sin prestaciones de acuerdo a la ley son explotados por los cooperativistas de Pascual.

El caso más reciente es el de la Cooperativa de Trabajadores Democráticos de Occidente mejor conocida como TRADOC que surgió a partir de que los trabajadores de la llantera Euskadi en el año 2001 se opusieron a que se les mutilara su contacto colectivo de trabajo, entonces la transnacional Continental decidió cerrar la fábrica, entonces los trabajadores estallaron una larga huelga que duro tres años y que fue la más importante del gobierno foxista, al final los trabajadores de Euskadi lograron obtener como pago de sus salarios caídos y otras prestaciones en propiedad la mitad de la fábrica, la otra mitad fue adquirida por empresarios o capitalistas dando origen a la Corporación de Occidente, COOCSA.

Al paso del tiempo y la crisis económica internacional los cooperativistas de TRADOC tuvieron que sucumbir ante las exigencias del mercado y los inversionistas, para hacer frente a la crisis tuvieron que buscar nuevos socios capitalistas, y vender parte de sus acciones, dando como resultado que hoy han perdido el control no solo de la producción sino de la propiedad de la fábrica.

En los últimos cinco años la cooperativa TRADOC introdujo los métodos de flexibilización del trabajo y polivalencia, al mismo tiempo contrato nuevos trabajadores a través de la modalidad de tercerización o outsourcing para negarles la contratación colectiva a los nuevos trabajadores, de igual manera tiene planeado aumentar la producción y productividad pasando de 12 a 20 mil llantas por día, así de cuantiosas inversiones en millones de dólares.

En conclusión esta cooperativa se ha transformado en una empresa capitalista donde no solo auto explota a sus cooperativistas sino a nuevos trabajadores negándoles los más mínimos derechos laborales y sindicales lo que constituye al cooperativismo en una realidad de explotación.

   

  

 


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario