domingo, 28 de noviembre de 2010

UNA DECADA DE DECADENCIA PANISTA


José María Carmona

En un acto faraónico, en el Auditorio Nacional, el presidente Calderón al que denomino Encuentro con la Ciudadanía, celebro los primeros cuatro años de su llegada al poder-la cual es controvertida por el fraude electoral cibernético-, en dicho evento no únicamente hizo un recuento de los logros alcanzados en estos años de su mandato sino también menciono una década de gobiernos "humanistas" de panismo.

En todo su discurso hizo referencia a la situación que guardaba el país en materia económica, política y social con relación a los gobiernos priistas, en un auditorio a reventar donde solo entraron sus allegados con una contraseña emitida por las oficinas de los pinos y el populacho panista se quedo afuera para únicamente ver y oír el mensaje presidencial lleno de adulaciones a la maltrecha figura presidencial por el descredito de la opinión pública.

Calderón manejo dos conceptos, el primero los gobiernos "humanistas" del PAN y "vivir en democracia" a partir del año 2000, efectivamente a partir del 2 de julio del 2000, el régimen político mexicano se transformo, pero este hecho no fue obra de la casualidad, en esta fecha millones de electores acudieron a las urnas para votar por la candidatura del cambio encabezada por Vicente Fox y de esta manera poner fin a un régimen dictatorial de partido único como era el del PRI, de esta forma en una sola jornada electoral millones de electores consumaron con su  movilización ante las urnas una revolución democrática, echando al PRI del poder.

Por otro lado el carácter  de los gobiernos "humanistas" del PAN, es una verdadera falacia, basta comprobar el enorme deterioro social y el crecimiento de la pobreza extrema que aumento en los últimos años en cinco millones de mexicanos.

 Pero en una década de panismo reaccionario en términos económicos y financieros los  datos duros dicen todo lo contrario a lo que afirma Calderón.

En el año 2001 el Producto Interno Bruto fue negativo en 0.2 por ciento, en los 9 años sin contar el 2010 el crecimiento promedio del PIB es de 1.4 por ciento anual.

El consumo total de la economía tan solo creció a un promedio anual de 1.6 por ciento en el periodo mencionado; el privado-que constituye el 75 por ciento de la economía en el país- tuvo un crecimiento promedio anual de 2.2 por ciento mientras que el público tan solo creció 0.9 por ciento.

En relación a la inversión total el crecimiento promedio anual durante estos 9 años fue de 2.2 por ciento, la privada fue de 1.1 por ciento, en tanto que la pública para el mismo periodo en promedio anual fue de 4.1 por ciento.

Otro dato importante a considerar es el crecimiento promedio anual de las exportaciones, 2.3 por ciento, así mismo las importaciones tuvieron un crecimiento promedio anual de 2.7 por ciento.

En cuanto a la tasa de desempleo durante el primer año del gobierno de Fox era de 3.6 por ciento, y para 2009 el desempleo alcanzo el 5.3 por ciento, esta tasa casi creció en 40 por ciento a pesar de que el gobierno de Calderón iba a ser el presidente del empleo.

Todos los anteriores indicadores económicos denotan que en una década del régimen panista prácticamente la economía mexicana no creció y se encuentra estancada a pesar de que en este año se anuncia un crecimiento económico de casi 5 por ciento y la recuperación neta de los empleos llegará a 950 mil puestos de trabajo según la versión oficial.

Si bien es cierto que existe una leve recuperación del poder adquisitivo de los salarios contractuales y una baja inflación ha sido consecuencia de la aplicación de todo un programa de estabilidad financiera a través de aplicar una política monetaria restrictiva y un control estricto sobre las finanzas públicas, en los últimos años el gobierno ha contado con enormes recursos provenientes de la venta de las exportaciones petroleras a un elevado precio internacional que le permitieron un cierto margen de maniobra, para poder aplicar programas sociales y contener el descontento popular.

La falta de una verdadera oposición política en todos los aspectos de la vida nacional sostienen al régimen panista en estos últimos diez años, por una parte con sus muletas una de izquierda la del PRD y otra de derecha la del PRI así como un bastón que es el ejército en las calles violando los derechos humanos.

En pocas palabras cambio el régimen político al pasar de uno de partido único a uno democrático pero el modelo económico no cambio, como tampoco ha habido cambios importantes en el terreno democrático, ya que el régimen democrático sigue conservando los rasgos del régimen autoritario presidencialista.

Es por ello que esta década de gobierno panista ya se puede considerar como la década perdida y que ha golpeado severamente a los trabajadores y a la población en general solo así se explica el empobrecimiento, la descomposición social y la violencia en esta década de decadencia panista.


 

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